Amstel ‘Hecha en Valencia’ logra el reciclaje o reutilización del 100% de los residuos generados en la elaboración de cerveza

Como única gran cervecera con una fábrica en la Comunitat Valenciana, Amstel apuesta por la sostenibilidad protegiendo las fuentes de agua y reduciendo las emisiones de CO2, además de promover las compras locales y sostenibles. Un ejemplo es la malta, que llega desde apenas 100 km de distancia.
Heineken España – La alimentación animal es uno de los muchos usos para los subproductos y residuos aparejados a la actividad de las instalaciones en Quart de Poblet de Amstel, dentro de la familia de HEINEKEN España. La levadura de cerveza y el bagazo de desecho, proveniente de la malta, son aprovechados para pienso y abono.
LA FÁBRICA VALENCIANA DE AMSTEL APLICA ESTRATEGIAS PARA ALARGAR LA VIDA DE LOS MATERIALES Y OPTIMIZA LA LOGÍSTICA PARA REDUCIR LA HUELLA DE C02
También el agua empleada en la elaboración de cerveza es depurada antes de devolverla al medio. Y, en ese proceso, se produce biogás, una energía renovable que alimenta a la propia depuradora, disminuyendo su consumo energético un 80%. Una muestra de los beneficios de la economía circular..
El sistema de economía circular implantado por Amstel en la fábrica de Quart de Poblet tiene como una de sus líneas estratégicas la reducción al máximo la cantidad de residuos y alargar la vida de los materiales.
Es lo que se hace con todo el plástico utilizado en la fábrica, que viene y pasa por procesos de reciclaje y reutilización. El que sujeta la mercancía en los palés se transforma después para ser parte del packaging del producto destinado al punto de venta. Y las cajas plásticas para las botellas retornables destinadas a hostelería, cuando se rompen o quedan obsoletas, se utilizan como materia prima para el reciclaje y fabricación de nuevas cajas, en lugar de usar plástico virgen. El mismo esquema se usa con los palés rotos, que sirven como material reciclado para fabricar nuevos de polietileno de alta densidad.
